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Historia de Madrid

HISTORIA DE LAS MAJAS 1º la polemica que nunca existió

HISTORIA DE LAS MAJAS     1º la polemica que nunca existió

Iniciamos esta monografía, presentando  los protagonistas de la historia que a lo largo de tres o cuatro entradas desarrollaremos lo mas posible hasta dejar claro la actuación e interés de todos ellos 

Pedro de Madrazo, en 1870, a la edad de 54 años, fue solicitado por la Academia de San Fernando para la dirección de un catalogo de las obras mas carismáticas de sus fondos artísticos, cede los comentarios a varios autores y él se reserva las reseñas de las Majas de Goya para exponer sus conocimientos. La labor era difícil, tenia que escribir un texto, claro y sencillo, sobre el personaje representado, veraz pero que no hiriese sensibilidades de personas vivas y con poder, decidiéndose hacerlo en un perfecto claro-oscuro pictórico, solo inteligible para conocedores de la historia de la familia de Carlos IV. Madrazo declara sobre la Maja Vestida 

“Pinto Goya, este hermoso retrato al aire libre, en el bosque del Pardo. Debemos la noticia, nunca publicada hasta ahora, a personas verídica que la adquirió de una ilustre señora contemporánea, que acaba de fallecer y cuyo nombre pertenecía a la historia de una época desgraciada de nuestra patria desde mucho antes de volver su deslustrada belleza a la madre tierra” 

La alusión es clara pero tremendamente confusa, la ilustre señora contemporánea que acaba de fallecer (1870), superviviente de una época pasada hacia mas de 70 años, era una clara referencia a Pepita Tudó, fallecida en Madrid en 1868 a los 92 años de edad, a causa de un accidente fortuito Continua Madrazo, con sus herméticos comentarios y dirige la atención de sus lectores a pensar en la Duquesa de Alba y sus relaciones personales con Goya.  

No sabemos quien fuese esa despreocupada y linda perezosa, que por no molestarse en sostener una decorosa negativa, condescendió con el capricho del que la quiso retratada en semejante postura, ya con la ropa pegada a las carnes, como la vemos en este lienzo ya sin ropa alguna y en sencillo atavío de Eva en el Paraíso terrenal.... hubo quien dijo ser el retrato de una gran dama de la corte de Maria Luisa, muy conocida por su vida galante y romancesca, que distinguió al pintor con su intimidad: suposición maliciosa desmentida por los retratos auténticos de aquella dama 

En el párrafo siguiente se desdice de lo mencionado y cita la relación de la modelo con un relevante caballero de la época, Godoy sin duda, dado el lugar donde habían sido encontrados los lienzos. 

No falto quien golosmeando en el vedado archivo de la crónica escandalosa de aquellos tiempos, averiguase que esta graciosa muchacha era la amiga de cierto sujeto que, por el carácter de que se hallaba revestido, debió abstenerse de semejante calaverada. 

Madrazo continua con su confusa exposición sobre la modelo, pero indicando la situación que los cuadros tenían uno encima del otro, como un juego visual que podía verse al desplazar la Vestida, dejando al descubierto el lienzo de la Desnuda.

 Es que la maja echada fue no mas que una bonita pelandusca, por que el mismo Goya la retrato en cantidad y en igual postura, como queda dicho, en otro lienzo que la academia conserva y que el primer propietario tuvo oculto debajo de este por algún tiempo, con el pecaminosos objeto de contemplar a sus solas la rosa sin la hojarasca.  

Por fin menciona al poseedor del juego erótico, Godoy, el Príncipe de la Paz, pero continua enmascarando los hechos, y hábilmente cita una rocambolesca historia para justificar su ocultación a las miradas ajenas atribuida a parecidos físicos entre damas de muy diferente cuna, refiriéndose de nuevo a Pepita Tudo, con la que se caso oficialmente Godoy a la muerte de su primera esposa La condesa de Chinchón , en 1829 

Ambos retratos pasaron a poder del Príncipe de la Paz quien se supone los adquirió, para tenerlos en perpetua reclusión, por cierta enojosa semejanza que creyó descubrir entre el liviano modelo y una respetable dama de cuyo decoro era guardador. 

Este hipócrita texto nos deja entrever la facilidad de Madrazo para jugar con dos barajas, decir todo lo que se  puede decir, pero solo para que los entendidos tengan confirmación y decirlo de tal manera que nadie pueda sentirse herido por lo mencionado, el motivo es tratar de salvar la identidad de la modelo ya que el único hijo que sobrevivió a su unión Manuel Godoy, emparentó con una familia de la alta sociedad y cuyos descendientes contrajeron matrimonio con dignatarios españoles. 

En fin, la reseña critica es muy jugosa trato de evitar por todos los medios, posibles represalias sociales, fueron los Madrazos quienes escondieron el cuadro de la desnuda detrás de la vestida en los almacenes de la Academia de San Fernando, teniendo que esperar hasta la muerte de Pedro de Madrazo en 1898 para que esta obra se presentara en publico en 1900 y a partir de 1901 pudiera contemplarse en el Museo del Prado.

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